Enfoque

INGLÉS Y OTRAS LENGUAS EXTRANJERAS
Tomado de: Documento para las Áreas de Formación de Educación Media General para el Año Escolar 2017-2018. (MPPE Junio 2017).

En el Preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV, 2009), se destaca la visión de la República en cuanto a “establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural…”. La diversidad que caracteriza al país supone una complejidad cultural de acuerdo con necesidades e intereses. De tal manera, que el uso de la lengua se emplea para satisfacer esas múltiples necesidades. A estos aportes se les suman las contribuciones de los paradigmas psicológicos y pedagógicos que asumen la educación como proceso fundamental para la transformación de los pueblos, de interacción entre los seres humanos, y el contexto cultural como generador de experiencias y saberes. En el artículo 24 de la Ley Orgánica de Educación (2009) se explica:

El Sistema Educativo es un conjunto orgánico y estructurado, conformado por niveles y modalidades, de acuerdo con las etapas de desarrollo humano. Se basa en los postulados de unidad, corresponsabilidad, interdependencia y flexibilidad. Integra políticas [...] para garantizar el proceso educativo y la formación permanente de la persona sin distingo de edad, con el respeto a sus capacidades, a la diversidad étnica, lingüística y cultural, atendiendo a las necesidades y potencialidades locales, regionales y nacionales.

Las dos citas anteriores son fundamentos que destacan la importancia de orientar el proceso educativo venezolano e impulsar la enseñanza y aprendizaje de la lengua materna, idiomas indígenas y lenguas extranjeras como parte de la formación integral de las y los estudiantes; se pretende que se valore la función social de los idiomas, y al mismo tiempo que se propicie el desarrollo de habilidades, actitudes, aptitudes y valores que los formen integralmente, para el desarrollo de un pensamiento crítico, reflexivo y creador, y así fortalecer los procesos de comunicación que potencien el intercambio de saberes y la interacción con otras personas.
Esta área del conocimiento tiene como propósito el estudio de uno o más idiomas extranjeros como oportunidad de desarrollar habilidades cognoscitivas y comunicacionales que permitan la comprensión de códigos lingüísticos distintos a la lengua materna, con los elementos fonéticos propios de cada idioma. La comprensión y producción oral y escrita, expresarse, conversar sobre situaciones cotidianas, leer sobre hechos, lecturas de diversos tópicos de interés contemporáneo, gramática y el uso de distintos idiomas como medio de comunicación. Permitir la comunicación a partir de nuestras propias voces, la interacción entre los pueblos y el desafío de contribuir al logro de la independencia tecnológica y de la soberanía, todo esto forma parte de cómo se concibe la relevancia de la lengua extranjera.
Queremos resaltar que el área de formación está planificada para la enseñanza del inglés como lengua extranjera. Dada las características del área, la cual persigue enseñar un idioma, se apoya directamente en las lecciones del texto de la Colección Bicentenario. La serie Victory para la enseñanza del inglés se basa en la concepción del currículo desde la interacción comunicativa a partir de la investigación y la reflexión de la práctica. Se hace énfasis en la enseñanza y el aprendizaje de la lengua, de lo comunicativo y funcional de su uso en la práctica social y cultural.
En este sentido, se abordan temáticas relacionadas con el ambiente, la salud integral, al trabajo liberador, la soberanía y la defensa Integral de la nación; los derechos humanos y la cultura de paz; las tecnologías de la información y comunicación y la atención a la diversidad.
A través de la ejercitación de una lengua desconocida, los y las estudiantes se autovaloran atreviéndose a repetir frases, a pronunciar sonidos nuevos y extraños, a equivocarse, a reconocerse en su identidad; aprendiendo que su lengua no es ni inferior ni superior a ninguna otra, solo diferente. Aprender a comunicarse cooperativamente interactuando de forma sencilla entre compañeros y compañeras. A comparar reglas sintácticas, analizar las diferencias de las normas y sus razones; observar y argumentar al estudiar cómo se dice algo, por qué se dice, en qué se diferencia de la lengua materna. A valorar el respeto y reconocimiento de otros pueblos, de sus culturas y sus lógicas a través de una lengua, bajo el principio de igualdad de las culturas, favoreciendo la integración de los pueblos. Saber que no estamos solos en el planeta y que al estudiar una lengua estamos conociendo, de esa forma, seres humanos como nosotros y nosotras. Que las palabras amor, paz, justicia, hermandad, igualdad, fraternidad, solidaridad, convivencia existen no solo en el castellano, sino en inglés, portugués, francés, y en todo el planeta, pues son valores netamente humanos. Que lo bonito de un idioma es podernos reconocer a través de él en los otros y las otras, como uno o una igual a mí y a nosotros y nosotras.
El objeto de estudiar una lengua es poder reconocernos a través de esta y hacer uso de este conocimiento para comunicarnos. Por ejemplo, los Pemón del estado Bolívar hablan pemón (idioma materno), castellano (idioma del criollo con el cual conviven en el estado), portugués (en la frontera con Brasil) e inglés (frontera con Guyana) e interactúan con turistas extranjeros. Es decir, son políglotas. No lo vieron en asignaturas sino que su práctica diaria ha permitido este aprendizaje.

Es fundamental al estudiar un idioma extranjero, que todos y todas disfruten haciéndolo, cantando canciones, leyendo textos con el uso del diccionario, escribiendo poemas y cuentos, conversaciones informales, entre otras estrategias participativas y amenas. Es una buena oportunidad para hacer grupos de estudio entre estudiantes y docentes para practicar, ya que hay unos que saben más que otros y se pueden complementar. Por, último, cada estudiante, en su proceso de aprendizaje, construirá su propia relación con la lengua extranjera y sus necesidades de aplicación, ya que, por ejemplo, el inglés, el francés, el portugués, están presentes en distintos aspectos de la vida (medios de comunicación, textos técnicos, Internet, instrucciones de artefactos electrodomésticos, medicamentos, entre otros).